viernes, 16 de julio de 2010

Introducción

¿Qué idioma es el náhuatl?



El náhuatl es el idioma que hablaron los antiguos aztecas, una de las etnias que poblaban el centro de México cuando arribaron los europeos, a principios del siglo XVI.


En realidad, el náhuatl era la lengua más importante, tal vez entre cientos de ellas, que se hablaba entonces en lo que es hoy la República de México, pues no sólo era la lengua materna de todos los pueblos de raíz azteca (tenochcas, tlatelolcas, texcocanos, tlascaltecas, etc.), sino que realizaba también las funciones de lingua franca dentro y fuera del extenso imperio azteca, de forma que el comercio, las alianzas políticas y todo tipo de conversaciones y tratos entre indígenas de etnias distintas del centro de México se realizaban en náhuatl, aunque no fuera su lengua materna, pues era ampliamente conocido por los antiguos mexicanos.


Pero no pensemos que el náhuatl es sólo la lengua de Motecuhzoma, Nezahualcoyotl, Nezahualpilli, etc. Actualmente para más de un millón de mexicanos el náhuatl continúa siendo su lengua materna.


¿Por qué aprender náhuatl?


Aunque hay mucha gente que aún habla esta fascinante lengua indígena en su México natal, en realidad no hay muchas razones para que una persona normal y corriente estudie náhuatl, sobre todo si uno no es mexicano, pues fuera de México es prácticamente imposible encontrar nahuatlatos (personas hablantes de náhuatl), con la excepción, tal vez de Estados Unidos (y un puñado de ancianos que aún lo habla en El Salvador, país del que desgraciadamente se extinguirá en unos años, si no ha desaparecido ya, como ocurrió en Nicaragua y Guatemala, de donde también era originario el náhuatl).


Salvo los historiadores, lingüistas y antropólogos interesados en la lengua y la cultura nahuas, el resto de personas podemos vivir perfectamente sin saber náhuatl. Es más, puestos a aprender un nuevo idioma, ¿por qué no una lengua mucho más práctica que el náhuatl, como el inglés, el francés, el alemán, etc.?


Entonces ¿por qué aprender náhuatl? La respuesta es que el náhuatl es una lengua extraña y maravillosa, un idioma que no se parece a ningún otro con el que la mayoría estamos familiarizado, pero que tiene una gran belleza y una enorme potencia expresiva. No es una lengua fácil de aprender, pero sí que proporciona una gran satisfacción a medida que uno va desentrañando sus secretos y haciéndose poco a poco con ella.


En un foro de Internet he encontrado este comentario sobre el náhuatl, que viene a resumir todo lo que he dicho sobre este idioma:


el náhuatl es una lengua muy bella, difícil, poética, extraña… y llena de metáforas y una prosa innata cuyo aprendizaje es, verdaderamente, toda una joya del conocimiento y virtud que muy poca gente tiene


Traduzco a continuación un párrafo que el profesor David. K. Jordan incluye en sus Inadequate Nahuatl Lessons a través de Internet para aprender náhuatl, originariamente en inglés:


el náhuatl organiza las ideas de un modo que yo nunca he encontrado antes, y me proporciona la satisfactoria sensación de un profundo conocimiento del pensamiento humano cuando lo estudio. Por lo tanto, como una montaña que espera a ser escalada, el náhuatl está ahí.


Por último quiero aducir un motivo muy especial para estudiar náhuatl. Ya lo he dicho antes: es una lengua fascinante. Yo, que soy español de nacimiento y sólo en una ocasión, hace ya muchísimos años, he estado en México, me reconozco fascinado por el náhuatl. Hace muchos años, siglos más bien, a otro español le ocurrió lo mismo, con la diferencia que él tuvo la suerte de tener un contacto mucho más directo con el náhuatl. Se trata del médico de cámara del rey español Felipe II. Fue enviado por el monarca a México para recopilar un herbolario de plantas medicinales. En principio, el médico personal del rey fue comisionado para estudiar la botánica mexicana durante sólo un par de años, pues el rey quería que estuviera pronto de vuelta a su lado, sin embargo, la enorme curiosidad intelectual de Francisco Hernández, que así se llamaba el médico, y la deslumbrante cultura mesoamericana le retuvieron en México seis años, estudiando no sólo la farmacopea mexicana, sino también su cultura, historia e idiomas. Pues bien, esto es lo que dice Hernández del náhuatl en su obra Antigüedades de la Nueva España:


composición feliz y fecunda de las dicciones y en esto no cede a la lengua griega… apenas se encuentra una palabra impuesta inconsiderablemente al significado y sin ethimo, sino que casi todas fueron adaptadas a las cosas con tanto tino y prudencia que, oído sólo el nombre, suelen llegar a las naturalezas que eran de saberse o investigarse de las cosas significadas


Efectivamente, como afirma Hernández, pocas lenguas en el mundo pueden enorgullecerse, como el náhuatl, de mantener una relación tan estrecha entre significado y significante. En la mayoría de los idiomas, cuando un hablante escucha una palabra que desconoce, no puede hacerse una idea de lo que significa, hasta que no se lo explican. Esto no sucede en náhuatl, en la mayoría de los casos, pues su naturaleza aglutinante hace que una palabra no sólo nombre un objetivo, sino que también lo describe, como veremos más adelante.


Desafíos y satisfacciones que ofrece el náhuatl al estudiante


El profesor David. K. Jordan sintetiza perfectamente, en su página web, los retos que supone estudiar náhuatl:


Las palabras en náhuatl se construyen mediante la unión de elementos cortos que pueden llegar a formar palabras compuestas sumamente largas. De esta forma, una sola palabra engloba una pluralidad de conceptos, de matices, de significados, como muy pocos idiomas son capaces de hacerlo. Es un enorme reto para el principiante, pero intelectualmente muy satisfactorio, llegar a identificar las distintas partes que componen las palabras.


Una gran ventaja que ofrece el náhuatl para los estudiantes hispanohablantes es, sorprendentemente, la gran similitud de la estructura de las sílabas nahuas con la estructura de las sílabas en español. Otra facilidad adicional para los castellano-parlantes es la fonética del náhuatl, sin consonantes que sean especialmente difíciles de pronunciar, con sonidos que se pueden representar fácilmente con nuestro alfabeto latino.


¿Náhuatl clásico o náhuatl moderno?


Se suele contraponer el náhuatl hablado en México a la llegada de los conquistadores, al que se le denomina náhuatl clásico, con los distintos dialectos del náhuatl hablados en la actualidad por pueblos indígenas a lo largo y ancho de la República Mexicana.


Este contraste hay que matizarlo. En primer lugar, el llamado náhuatl clásico no era una lengua uniforme. En la época de la conquista existían en México tantas variantes de náhuatl, o tal vez más, que en la actualidad. Hay que tener en cuenta que los pueblos nahuas se expandieron desde el norte del continente en distintas oleadas, desde aproximadamente el siglo V de nuestra era, hasta prácticamente los últimos momentos del imperio azteca. Durante todo este período el náhuatl va avanzando hacia el sur hasta llegar a la actual Nicaragua. Son pueblos nahuas muy distintos, que se desplazan en épocas también distintas, con idiomas nahuas, por lo tanto, diferentes, aunque pertenecientes a la misma familia lingüística del náhuatl. El náhuatl clásico es, por tanto, el registro de todos estos idiomas que realizaron los evangelizadores españoles en México entre los siglos XVI y XVIII. El náhuatl clásico no es un idioma único, es el registro de lenguas nahuas de distintas partes de la República Mexicana, predominantemente del centro, en momentos también distintos de la etapa colonial mexicana.


Esta misma diversidad persiste en la actualidad. Se suele denominar dialectos a las distintas variedades del náhuatl moderno. En realidad no son dialectos de una lengua única, sino idiomas distintos entre sí, aunque todos ellos pertenezcan al mismo tronco nahua. Salvando las distancias, es similar a lo que ocurre con las lenguas romances (español, francés, portugués, italiano, etc.), todas ellas descendientes del latín pero ininteligibles entre sí.


En el Catálogo Nacional de Lenguas Indígenas (publicado en el Diario Oficial de México de fecha 14 de enero de 2008), elaborado por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas, se reconocen 30 variedades lingüísticas del náhuatl, todas ellas con categoría de lengua independiente, aunque pertenecientes a la misma agrupación lingüística nahua (el náhuatl). A estas 30 lenguas nahuas habladas en México habría que sumar el pipil de El Salvador, departamento de Cuscatlán (aunque a estas alturas probablemente se encuentre ya extinto, por fallecimiento de todos sus hablantes, hace unos años hablado sólo por unas 100 personas de muy avanzada edad).


En la siguiente tabla se presentan las distintas lenguas nahuas y el número de hablantes mayores de 5 años, según el censo de 2005:





La inteligibilidad entre las distintas lenguas nahuas actuales son muy bajas en algunos casos, por lo que no son mutuamente inteligibles entre sí.


Las lenguas modernas también presentan diferencias importantes con el denominado náhuatl clásico, según las distintas Artes o gramáticas impresas o manuscritas que han llegado hasta nosotros elaboradas por los religiosos españoles de la época virreinal.


El contacto con el español en estos últimos 500 años ha influido mucho en las lenguas nahuas modernas. Numerosos términos lingüísticos han sido tomados como préstamo del español, que ha ejercido también una poderosa influencia en la sintaxis y morfología de las lenguas nahuas actuales.


¿Por qué en concreto el náhuatl de la Sierra Norte de Puebla?


En la Sierra Norte de Puebla se habla una variedad de náhuatl propia con muchas similitudes con el idioma mexicano hablado en el Centro de México en la época de la Conquista. También presenta analogías con otras lenguas nahuas periféricas, como la ausencia del sonido tl, que en la Sierra Norte de Puebla se pronuncia simplemente t.


El número de hablantes es numeroso, unos 130.000 según el censo de 2005, lo que hace de esta variante del náhuatl una de las más arraigadas y con mejores perspectivas de supervivencia.


En la Sierra Norte de Puebla, además, han surgido distintos movimientos populares preocupados por la conservación de su cultura, tradiciones y lengua. Adicionalmente, la Sierra Norte de Puebla es una comarca mexicana con una exuberante naturaleza que la convierte en destino turístico de numerosos mexicanos. Aunque yo personalmente nunca he visitado la Sierra Norte de Puebla, en Internet es fácil conseguir información sobre sus maravillas naturales y sus fantásticos paisajes, sierras y valles.


Todo esto hace que sea fácil conseguir a través de Internet textos en náhuatl de la Sierra Norte de Puebla, textos que son imprescindibles para mí, ya que el método que yo sigo para aprender día a día este idioma es completamente autodidacta.


Por todos estos motivos, tras una breve familiarización con el náhuatl clásico, elegí esta hermosa y sonora variedad de náhuatl para iniciarme en el estudio de una lengua nahua moderna.


Los hablantes de náhuatl de la Sierra Norte de Puebla se concentran en un triángulo formado por los municipios de Tenampulco al norte, Xiutetelco al sudeste (ambos limitando con el estado de Veracruz) y Ixtacamaxtitlán al sudoeste (limítrofe con el estado de Tlaxcala).


En el interior de este gran triángulo se encuentran municipios con un número importante de hablantes en muchas de sus poblaciones, como Cuetzalan del Progreso, con más de 29.000 mil personas, y Zacapoaxtla, con casi 19.000 hablantes. Otros municipios importantes son Xochitlán de Vicente Suárez, con 9.000 hablantes, Hueyapan, con otros 9.000 y Huitzilán de Serdán, con algo más de 8.000 hablantes.


Más al norte del estado de Puebla, en concreto en torno al municipio de Huauchinango, se habla otra variedad de náhuatl, pero completamente ininteligible para los hablantes de la Sierra Norte (náhuatl del Noroeste Central, en la denominación del Catálogo de Lenguas Indígenas, también conocido como náhuatl de Naupan).


En el estado de Puebla, además de estas dos citadas, se hablan otras siete lenguas nahuas, de todas ellas, parece ser que la que mayor grado de inteligibilidad tiene con el náhuatl de la Sierra Norte es la hablada en torno al municipio de San Gabriel Chilac, en el sudeste del estado, denominado en el Catálogo Nacional como náhuatl de la Sierra Negra Sur.


Otra lengua de Puebla con la que el maseualkopa tiene cierto grado de inteligibilidad es el náhuatl de la Sierra Oeste de Puebla, llamado también náhuatl de Zacatlán, de San Miguel Tenango o de Tlalixtlipa.


¿Qué podemos encontrar en estas lecciones?


Hace tiempo alguien con mucha experiencia docente me dijo que la mejor forma de aprender es enseñar, por eso me he animado a compartir lo poco que conozco del náhuatl hablado en la Sierra Norte de Puebla, con la intención de que, los interesados y yo mismo, podamos aprender juntos esta hermosa variante del náhuatl.


Reconozco una laguna muy importante en mis conocimientos del náhuatl de la Sierra Norte de Puebla (que desde ahora llamaremos maseualkopa, literalmente, al modo de los indígenas o maseuales), es la imposibilidad de distinguir entre vocales largas y breves.


En maseualkopa existen 8 vocales, las cuatro vocales que conocemos del español (a, e, i, o) que son las denominadas breves, y otras cuatro vocales idénticas pero pronunciadas durante un espacio de tiempo ligeramente mayor.


Como todo mi conocimiento de maseualkopa proviene de Internet, y en la gran mayoría de los textos no se indica si las vocales son largas o cortas, y además he podido conseguir muy pocos archivos de sonido, en realidad no sé como suenan las vocales largas, aunque por recomendaciones que he leído sobre otros dialectos del náhuatl, o sobre el mismo náhuatl clásico, a efectos prácticos yo suelo pronunciar las vocales largas como vocales dobles. Es lo que hacemos en español cuando pronunciamos palabras como Zahara o Benahavis (dos pueblos del sur de España).


En estas lecciones, siempre que podamos distinguir las vocales cortas de las largas, señalaremos a estas últimas con diéresis de este modo: ä, ë, ï, ö.


En náhuatl clásico existen sufijos que, al añadirse a una vocal breve para formar una nueva palabra, la alargan. No sé si esto ocurre también en maseualkopa. En cualquier caso, podemos adoptar la misma solución que el profesor D. K. Jordan, si verdaderamente ocurre en maseualkopa. Lo vemos gráficamente con un ejemplo tomado del clásico:


ca+:olli = cäolli.

Los dos puntos antes del sufijo significan que al añadirse a una vocal breve la alargan.


Eso es todo de momento. ¡Feliz aprendizaje del náhuatl de la Sierra Norte de Puebla o, como hemos dicho, maseualkopa!